Conseguir clientes siempre ha sido y será el objetivo de cualquier empresa, ya sea una gran multinacional o un simple autónomo. Es la savia de cualquier negocio y por su puesto de cualquier economía.
Como siempre, lo más duro es el principio, donde todo parece cuesta arriba y los costes mensuales pueden ir socavando nuestra ilusión poco a poco.
Imaginemos un joven abogado en Madrid que acaba de abrir su despacho, o una empresaria que termina la universidad y abre su primer negocio en el barrio, o quizás un desempleado que quiere dejar de trabajar por cuenta ajena para probar suerte como fontanero; estos tres ejemplos como pudiera ser cualquier otro, tienen dos cosas en común, una buena y otra mala; todos reúnen grandes dosis de ganas y vitalidad pero, por otro lado, apenas son conocidos por nadie, salvo por su propia familia y amigos.
Lo primero, las ganas y la vitalidad, son imprescindibles para empezar cualquier negocio, son el empuje hacia el éxito y sin ellas, las probabilidades de sobrevivir son realmente escasas.
Lo segundo, no ser conocidos por nadie, debe ser un estado transitorio y provisional, ya que si este estado se mantiene en el tiempo, supondrá la muerte empresarial del proyecto.
Por tanto, lo primordial para cualquier empresario, por grande o pequeño que sea es que el público lo conozca, pues serán los clientes quienes decidan el futuro de la empresa.
10 consejos a tener en cuenta para conseguir clientes
Disponer de un blog en Internet
Nunca como ahora el poder de Internet ha hecho que todo negocio, en la red, goce de igualdad de oportunidades a la hora de competir. Cualquiera puede llegar a cualquier cliente del mundo con la sola ayuda de una página web. Internet es ya, desde hace muchos años, el pilar fundamental de miles de negocios, algunos, incluso sin más que un puñado de código, un dominio y un servidor contratado, es decir, sin establecimiento físico, sin empleados, sin coste de licencia de actividad.
Potenciar los clientes locales
Si nuestro negocio se encuentra en Alcalá de Henares, por ejemplo, debemos focalizar nuestros esfuerzos en dicha localidad. Los clientes, por lo general, buscan productos y servicios cercanos, pues el coste de desplazamiento muchas veces hace que desistan en su intento de compra. Si abrimos una tienda en un barrio de Madrid, nuestra prioridad debe ser la gente de ese barrio, sin perjuicio de que podamos vender a clientes con una distinta localización geográfica. Pongamos nuestros esfuerzos donde las probabilidades de éxito sean mayores.
Establecer networking
El gremio en el que trabajamos debe saber que existimos. Seguramente que conocéis la frase “una mano lava la otra y las dos la cara”. Conocer y llevamos bien con colegas de profesión forma parte del abc de cualquier empresario. Todos nos necesitamos, debemos ayudarnos unos a otros, pues muchos clientes pueden venir por esa vía. Un abogado generalista no dudará en pasarnos un cliente que ha tenido un accidente de tráfico si esa es nuestra especialidad y nos llevamos bien con él; ¿porque lo hace? por que espera que nosotros hagamos lo mismo el día de mañana, nos ganamos su afecto y estamos en deuda con él, pues lo contrario sería dejar marchar un cliente sin más.
Diferenciarte de la competencia
Suele ser un factor fundamental, ya sea en el trato, en la limpieza, en el servicio, en la calidad del producto, en la rapidez, en precio. Entrar en un establecimiento hostelero y que cumpla con solo estas características es sinónimo de éxito.
Política agresiva de precios
El prestigio y el dinero, en todo negocio, suele venir con el tiempo. Nunca conocí a nadie que al salir de la universidad se lo rifarán los clientes. Los grandes médicos, arquitectos, abogados, tienen tras de ellos una dilatada experiencia por lo que no podemos pensar en competir con ellos en igualdad de condiciones. Si experiencia no es nuestro fuerte, tendremos que competir por precio bajando nuestro margen de beneficios.
Especializarse en algunos productos y servicios
Por ejemplo, solo en Madrid existen más de 80.000 € abogados, de los cuales, casi la mitad son generalistas, es decir, tanto trabajan casos laborales, familiares, penales… , no se encuentran especializados en ninguna rama del derecho en concreto. Sin embargo ser especialista en una rama específica puede ser fundamental para que nos contraten, pues el cliente sabe perfectamente que todos los esfuerzos diarios de un abogado de familia en Alcalá de Henares, van encaminados a resolver divorcios y nada más que divorcios. Las posibilidades de que nos contraten por nuestra especialización son mucho más altas que si nos dedicamos a muchas ramas del derecho, pues “quien mucho abarca poco aprieta”.
Renovarse constantemente
En el siglo XXI todo va muy deprisa, la potencia de los procesadores de los ordenadores se duplica cada año, los nuevos modelos de coches echan del mercado a los antiguos en cuestión de meses. Así pasa con los profesionales, para quienes estar al día en su profesión es de vital importancia para poder seguir con su actividad. Hay que estar a la última, y el cliente lo debe saber. No podemos ni debemos dormirnos en cuanto al conocimiento se refiere. Cursos de formación, ser autodidacta, seminarios y talleres, cualquier cosa que huela a nuevo conocimiento debe ser absorvida por nosotros de manera ávida.
Tener controlada a la competencia
Los mercados se encuentran interrelacionados, y casi nadie va por libre sin mirar de reojo a su competencia. Siempre hay que estar ojo avizor en nuestro gremio pues podemos caer en el error que nuestra intuición nos llevará al éxito pero quizá eso no sea suficiente. Si todos los bares de la zona han bajado la caña de un euro a 0,80 € quizá debamos plantearnos hacer lo mismo, so pena que tengamos algo que nos diferencia de los demás y los clientes vengan por ello.
Estrategia de marketing sensata
Cuando tenemos un presupuesto para darnos a conocer hemos de saber exactamente hacia dónde va cada euros que invertimos en publicidad y, una vez hecha la inversión, que retorno hemos tenido. Quizás el periódico local pueda gozar de unos precios competitivos, pero y si no llegan los clientes? Sería dinero perdido. Lo mejor sería sopesar varias posibilidades e informarnos con una empresa de marketing.
Trato exquisito con los clientes nuevos y recurrentes
Este punto lo llamaron hace unos años los americanos CRM (customer relationship management) o lo que es los mismo, la gestión de la relación con los clientes, y es que está demostrado que conseguir un nuevo cliente es 10 veces más complicado que mantenerlo. Pues no hay nada más placentero que ser tratado con educación y respeto en un lugar donde nunca antes habíamos estado. Un cliente insatisfecho no volverá jamás y su insatisfacción puede ser tan simple como hacerle esperar más de lo necesario.
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