Cuando hablamos de emprendedores la primera figura que nos viene a la mente es la de una persona que está en el proceso de construir una nueva empresa, con una actividad generada desde 0. Sin entrar en debate de si ese es el emprendimiento en estado puro, el hecho de emprender y el emprendedor en sí no son un estado concreto sino mas bien una actitud que se puede llevar a cabo de cero en una empresa nueva o desde dentro de una empresa o corporación buscando una innovación que genere cambios y nuevo negocio no existente hasta el momento. De ahí nace la figura del intraemprendedor caracterizada principalmente por:
- Críticos Constructivos: son personas que saben cuestionar de forma positiva y didáctica ciertos puntos dentro del modelo de negocio para poder provocar cambios productivos para la empresa.
- Visión a medio-largo plazo: sin dejar de analizar su día a día, saben cómo no desviarse del camino a seguir para llegar a un escenario «B» trazado en su plan de nuevo negocio.
- Líderes internos: personas respetadas dentro del organigrama empresarial que no necesitan de supervisión.
CÓMO GENERAR NUEVO NEGOCIO DESDE DENTRO
Para poder llevar a cabo un proceso de innovación dentro de una empresa cabe remarcar algunos puntos importantes:
- No anteponer tus intereses o motivaciones a los de la empresa: el proyecto debe ir alineado con los valores y visión de negocio de la empresa. Por tanto, no va en la línea de conceptos como levantar un imperio para destacar tu figura dentro de la organización.
- Intenta construir una amenaza para los productos estrella de la compañía: normalmente en una empresa, hay un portfolio de productos que son los seleccionados para invertir los recursos disponibles. Tu proyecto en verdad aspira a expulsar a uno de estos productos para destinar recursos en otra dirección para un mayor beneficio colectivo.
- No llames la atención más de lo estrictamente necesario: esta es una de las mayores diferencias con los emprendedores externos. Los externos necesitan toda la atención posible para captar inversión mientras que un intraemprendedor la cautela y el pasar desapercibido son premisas para que el proyecto no sea frenado o ignorado antes de tiempo.
- Aprovecha los cambios dentro de la organización: en cualquier empresa hay cambios (fichajes, despidos, reorganizaciones..), y en algunos contextos van a mucha velocidad. Estos cambios son oportunidades para sacar a relucir nuevos proyectos o mejoras en las que has estado trabajando durante tiempo.
- Que alguien relevante apadrine tu proyecto: para este tipo de innovaciones se necesita sumar esfuerzos y más importante aún, que alguien de peso ponga el primer voto de confianza para no hundir tus aspiraciones en el primer asalto.
- Aprovecha las infraestructuras existentes: lo bueno de trabajar en una empresa grande es que puedes servirte de lo ya construido para ir empezando a hacer tus propias averiguaciones.
- Luchar en contra de la apropiación de tus ideas: si tu peso en la empresa aún es bajo y trabajas de forma visible, lo que puede pasar es que algún directivo se apropie de tu proyecto. Para que no suceda resulta efectivo que el trabajo en la sombra sea rápido como para dejar tu huella de forma imborrable.
Para terminar aquí os dejo un breve vídeo con algunas reflexiones sobre la figura del intraemprendedor:

¿Qué prácticas debería poner en marcha una empresa para incentivar más a este tipo de perfil?
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