Durante siglos se había considerado que los emprendedores eran los exploradores y descubridores de nuevas tierras. De hecho, más que emprendedores se les llamaba aventureros. Era entonces inimaginable pensar que el emprendedor del futuro dejase de conquistar nuevos territorios.
Fue a partir del siglo XIX cuando se empezó a llamar emprendedores a quienes supieron aprovechar nuevas fuentes de energía como el petróleo (John D. Rockefeller). Y un poco más tarde, también a quienes cambiaron la forma de producir (Henry Ford).
El concepto de emprendedor había cambiado. Los exploradores y aventureros emprendían porque arriesgaban su vida para buscar fama o fortuna. Quienes vinieron después eran emprendedores que construyeron grandes imperios financieros e industriales.
Índice del contenido
El emprendedor del siglo XX
A lo largo del siglo XX se conservó esa referencia del emprendedor que aprovechaba las oportunidades con el fin de ganar mucho dinero. Fueron cambiando las circunstancias según avanzaba el siglo. Debido a las guerras, las crisis y las tensiones políticas. También cambiaron las industrias y las tecnologías utilizadas para emprender.
Han sido lo que llamamos nuevas tecnologías las que han marcado un nuevo cambio en el concepto de emprendedor.
Los primeros emprendedores de las nuevas tecnologías son quienes las hicieron accesibles al gran público: Steve Jobs y Bill Gates.
Su formación en electrónica e ingeniería les hizo descubrir la oportunidad, pero además hubo un sueño, un ideal detrás que se quería alcanzar. Y no era hacerse ricos.
«We started out to get a computer in the hands of everyday people, and we succeeded beyond our wildest dreams.»-Steve Jobs
El emprendedor que ahora conocemos
Es cierto que cada vez es más complicado emprender. Y no solo por las trabas burocráticas, los impuestos y las normativas legales.
Ser emprendedor hoy día implica tener que saber sobre finanzas, créditos, marketing, administraciones públicas… y por supuesto, saber más que nadie sobre tu producto.
Las nuevas tecnologías han abierto una gigantesca ventana de oportunidades para emprender. Ahora mismo, podemos ver a un emprendedor muy bueno en el campo en el que quiere montar su negocio pero que no consigue que su proyecto tenga éxito.
¿Por qué? Porque hay muchos más factores que influyen para lograrlo. Una de las causas más comunes por las que muchos proyectos emprendedores no triunfan actualmente es por no saber gestionar adecuadamente sus riesgos. No basta con tener a los cofounders más especializados en la tecnología que se quiere explotar ni tampoco con tener una buena financiación.
Si un emprendedor o una startup no saben gestionar los riesgos a lo largo de toda la vida del proyecto, éste seguramente termine fracasando. Se trata de una carrera de fondo para la que se utiliza lo que los especialistas llamamos Risk Management.
El emprendedor del futuro
El emprendedor del futuro dejará de ser un idealista como lo fueron Steve Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg.
Su perfil será sin duda el de un visionario. Será capaz de anticiparse a lo que vaya a ocurrir. ¿Y cómo podrá hacer eso?, os preguntaréis.
El emprendedor podrá anticiparse porque utilizará el Risk Management. Realizará la gestión Integral del Riesgo, que consiste en detectar oportunamente los riesgos que pueden afectar a su proyecto, para generar estrategias que se anticipen a ellos y los conviertan en oportunidades de rentabilidad para la empresa.
El Risk Management (o Gestión de Riesgos) es la herramienta del futuro para los proyectos emprendedores. Lleva años utilizándose para gestionar los riesgos de las empresas y conseguir optimizar su funcionamiento.
La adopción de los métodos de Risk Management puede marcar el siguiente paso en la evolución del concepto de emprendedor.
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Fundadora de la consultora Emprender Seguro. Experta en gestión del riesgo y en seguros. Ayuda a startups y emprendedores a conocer y planificar mejor su proyecto. Reduciendo y controlando sus riesgos, consigue que el proyecto emprendedor sea más sólido y tenga mayores probabilidades de éxito.