Muchos se pasan la vida tratando de concebir esa idea que dará pie a un producto o servicio que realmente satisfaga a sus clientes. Aunque una buena parte de ellos no alcanza esta primera y vital meta, muchos otros ven sus startups desmoronarse a pesar de haber partido de grandes ideas.
A continuación encontrarás un breve listado de los errores más comunes que debes evitar para no ver tu emprendimiento fracasar o –en el mejor de los casos- malgastar esfuerzos en un costoso traspié.
Índice del contenido
1. No tener una estrategia clara
Una vez que tenemos esa idea alucinante, aquella con la que hemos soñado una noche y nos ha mantenido despiertos y pensativos otras varias, debemos trazar un pequeño mapa de ruta para evitar perdernos en las emociones y hacer esfuerzos erráticos que no nos conduzcan a nada.
Obviamente todos sabemos que debe haber cierta flexibilidad para adaptarse al contexto cambiante y a hacer frente a errores de cálculo que podamos haber tenido en un principio. Sin embargo, precisamente al tener muy claro cuál será nuestro producto, quién será nuestro cliente, a través de qué canales de distribución vamos a llegar a nuestro mercado y cómo haremos para promovernos, evitaremos muchos errores y podremos tener más chances de llevar a nuestro barco a buen puerto.
2. Tratar de hacer muchas cosas a la vez
Un pensamiento muy común es que al lanzarse al mercado con un montón de productos o servicios que ofrecer, tendremos el éxito garantizado. Después de todo, siempre hemos escuchado que con la diversificación se disminuye el riego y puede sonar intuitivo que mientras más anzuelos lancemos al lago, más posibilidades tendremos de atrapar algún pez. Sin embargo, este racional puede llevar tu idea al fracaso.
Enfócate en entender qué es lo que quiere tu cliente y en tener ese gran producto por el que tu mercado objetivo busque a tu empresa. Cuando empiezas un nuevo emprendimiento siempre tendrás recursos limitados –humanos, tecnológicos y financieros- y si comienzas con un portafolio muy diverso, puede que termines teniendo varios productos a medio hacer que terminen por no ser deseados por nadie.
Toma ese producto estrella, ese en el que has siempre creído y trata de hacerlo lo mejor que puedas. Lo mejor que te podrá pasar es que tu empresa sea reconocida como la mejor en eso que haces y que todos puedan describir fácilmente a qué se dedica tu emprendimiento.
3. Diversificación antes que profundización
Ya habiendo tenido un lanzamiento exitoso de nuestro primer producto, ahora sí que ha llegado el momento de lanzar todas esas otras ideas que tenemos, apalancadas en nuestra recién creada marca, ¿cierto? Pues no.
Puede que los ciclos de vida de distintos productos sean muy variados y no queremos ser esa empresa que se queda enfrascada en un producto que, aunque tuvo algún éxito en sus inicios, no pudo mantenerse en el tiempo y, con la desaparición del interés por ese producto, se extinguirá la empresa. Sin embargo, ten en mente que tu gran idea inicial puede que no haya llegado a todos los que podría.
En muchas ocasiones lo emprendedores empiezan a diversificar su portafolio antes de concentrar sus esfuerzos en hacer conocer a más y más posibles clientes las bondades de tu producto. Si ya has tenido una buena acogida a tu producto, es posible que tengas un mayor éxito en tus esfuerzos de expansión en otros barrios, pueblos y hasta países si ofreces aquel producto cuyas virtudes conoces, con clientes que lo respaldan y para el que ya tienes un discurso de ventas bastante pulido. Sigue perfeccionando tu producto estrella y trata de llegar a la mayor cantidad de clientes que puedas antes de considerar en una diversificación. De lo contrario, podrías perder el momentum de tu producto inicial muy pronto y tu idea podría ser fácilmente replicada y expandida por ese competidor inesperado que sí creyó en el potencial de expansión de tu producto más que tú, mientras estás distraído en otra cosa.
Planificar no es algo reservado a las grandes corporaciones ni te quitará ese espíritu de startup que busca revolucionar al mercado con una nueva idea, sino que se convertirá en esa guía que evitará que te desvíes de tus objetivos. Asimismo, en cuanto a emprendimientos se refiere, puede que aún hasta en la era digital del IoT y la Inteligencia Artificial, el viejo refrán que dicta que “el que mucho abarca, poco aprieta” siga estando vigente.
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CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.