En los últimos años, una de las grandes tendencias globales y de las que más impacto va a tener en la economía real sin duda alguna, es el gran estallido del consumo colaborativo en nuestra sociedad. Empezando por el principio, si buscamos la definición en wikipedia:
«El consumo colaborativo se refiere a la manera tradicional de compartir, intercambiar, prestar, alquilar y regalar, redefinida a través de la tecnología moderna y la nuevas maneras de medir la reputación de las personas»
Hasta hace muy poco, si se quería emprender un negocio se podía hacer en el campo B2C («business to customer») o en el campo B2B («business to business»), ahora mediante el consumo colaborativo acompañado de plataformas tecnológicas se abre una gran ventana de oportunidades de negocio en el campo C2C («customer to customer»). Son los propios consumidores quien son los grandes protagonistas y que solo necesitan entornos online efectivos para hacer negocio entre ellos.
Todo esto, como no podía ser de otra forma, está llegando a organizaciones de consumidores, gobiernos e incluso a las propias marcas. Todos ellos quieren tomar parte en este potente movimiento: unos para aprovecharlo, otros para regularlo y estos últimos para ver cómo reaccionan ante la inevitable variación del pensamiento de los consumidores que empiezan a plantearse preguntas de este estilo:
– «¿Me voy a comprar un coche si solo lo uso los martes y domingo?»
– «¿Cómo puedo sacar un beneficio extra con bienes, espacio o tiempo que tengo disponible?»
Poniendo el foco en los nuevos emprendedores digitales, las oportunidades son múltiples y muy bien resumidos en el siguiente gráfico:
Fuente: www.unitedexplanations.org
5 Formas inteligentes de sacar un beneficio del consumo colaborativo (C2C)
Visto todo esto, y como consumidores que somos todos, hay que empezar a tener en mente todo lo que tenemos a mano para sacar un beneficio:
1- Poder generar un ingreso extra: tenemos muchas posesiones poco optimizadas y poco rentabilizadas debido a las pocas opciones que teníamos de darle más usos que el nuestro propio. Ahí van 2 ejemplos rápidos:
– Alquilar tu coche por horas: lo puedes hacer con Socialcar
– Alquilar tu casa a terceros por días: lo puedes hacer realidad con Airbnb
2- Conseguir más presupuestos y colaboraciones «freelance» de forma más cómoda: supone un gran avance el poder colgar en una comunidad un proyecto y recibir propuestas al respecto unificado en un solo portal:
– Para contratar profesionales «freelance» lo puedes llevar cabo en el portal SoyFreelancer
– Para proyectos de diseño o producción audiovisual: adtriboo
3- Para compartir costes que ya tienes:
– Si lo deseas puedes costear con más compañeros un viaje en coche con la empresa bla bla car
4- Intercambiar cultura con otros usuarios:
– El «Bookcrossing» o intercambio de libros ya se está extiendo mucho
– En cierto modo, los documentos wiki (wikipedia por ejemplo) también es consumo colaborativo.
5- Nuevas fórmulas de financiación de proyectos:
– «Crowdfounding»: empresas como Lánzanos nos dan la oportunidad de ser financiados por muchos usuarios
– «Crowdlending» o prestamos monetarios colectivos con Arboribus por ejemplo
Habiendo puesto todo esto sobre el tapete, ¿ estamos preparados para saber aprovechar todo lo que tenemos al alcance con el consumo colaborativo?
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CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.