La historia secreta de los creadores de Instagram

Dos hombres jóvenes, de 32 y 34 años, eran directores de la red social más dinámica, la preferida de millennials y centennials. A tal punto que el número de usuarios supera los mil millones. Su éxito incluso eclipsa a un gigante que supo ser rey de las redes sociales, pero que hoy en día parece ser el preferido de un público cada vez mayor. Valuada en 100 mil millones de dólares según Bloomberg, con mil empleados en oficinas de todo el mundo, la empresa tiene un camino luminoso por delante. Sin embargo, en septiembre de 2018, contra todo pronóstico, los dos directores de esta exitosa empresa decidieron dar un paso al costado. Hablamos de Kevin Systrom -director general- y Mike Krieger -director técnico-, fundadores de Instagram, red social adquirida por Facebook en 2012.

Antecedentes

Imaginemos qué pasaría si el dueño de una empresa de casinos online, que se expandieron como nunca en España en 2018, decidiera dar un paso al costado en su mejor momento. O mejor, pensemos en el cocreador de Whatsapp, Brian Acton, que también se alejó después de que Facebook compró su compañía. Sobre el alejamiento de Acton sabemos las razones exactas, porque él mismo las aclaró en una entrevista de la revista Forbes. Se trató nada menos que de la privacidad de sus usuarios, puesta en peligro por el avance de la publicidad en Whatsapp y el uso de datos privados. ¿Fueron razones muy distintas las del retiro de los fundadores de Instagram? Veremos que no.

Las verdaderas razones de la salida

El 25 de septiembre, Krieger tuiteó: «Hace 8 años, Kevin y yo fundamos Instagram con la esperanza de construir algo que le ofrezca a la gente creatividad y espíritu de exploración. Ahora es tiempo de un nuevo capítulo. Un agradecimiento gigante a todos los miembros de la comunidad que conocimos en este tiempo».

Detrás de esas buenas intenciones había una historia muy parecida a la sucedida con Whatsapp. Se sabe que el éxito de Instagram eclipsó a Facebook, abandonado por el público más joven. A modo de compensación, Mark Zuckerberg empezó a demandar que sus otras plataformas generaran más dinero. Eso entró en contradicción con el espíritu de Instagram, que nació como una red social simple. Mike Krieger y Kevin Systrom se sentían cada vez más asfixiados, acostumbrados a la libertad que les había dado Zuckerberg en un principio. Los anuncios en la red social se multiplicaron. La sombra de lo sucedido con Jan Koum, fundador de WhatsApp, se hacía cada vez más grande, hasta que sucedió lo inevitable.

¿Y ahora?

Al día de hoy, Adam Mosseri es el nuevo director de Instagram, presentado por los mismísimos fundadores antes de irse. Basta usar unos minutos esta app para darse cuenta de que el modelo orientado a publicidades es el nuevo camino. El futuro dirá quién tenía razón.

 

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Escanea el código