Durante unos años, el Plan Renove ha ayudado a muchas familias a mejorar la eficiencia energética de sus casas con el cambio de ventanas y otros elementos del hogar. Debido al éxito de este proyecto, la Administración Pública ha vuelto a ofrecer a los ciudadanos del Estado un nuevo programa de mejora de la eficiencia.
El del cambio de ventanas es un plan que servirá tanto para construir unas ciudades y pueblos mejores como para reactivar un sector que ha visto cómo en la última década este tipo de subvenciones estatales se han convertido en imprescindibles para lograr ingresos habituales y continuados.
Este doble beneficio es el que ha impulsado al Gobierno Central (y a todas las comunidades autónomas del país) a generar otro nuevo marco normativo para que los clientes finales puedan beneficiarse de importantes ayudas económicas a la hora de plantear este tipo de modificaciones estructurales de sus viviendas.
De este modo, el Estado pretende alcanzar los objetivos de la Agenda Urbana 2030 en cuanto al campo específico del desarrollo sostenible. Y convertir las ciudades y pequeñas poblaciones de todo el país en un ejemplo de sostenibilidad, ahorro y eficiencia.
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Pueblos y ciudades que miran al futuro
La preocupación global por el cambio climático y la excesiva huella ecológica de las sociedades contemporáneas están detrás de estas ayudas, que en el caso de las distintas regiones del país están coordinadas por las Comunidades Autónomas.
Pese a ello, el objetivo es común y claro: promover la renovación de los edificios en el futuro próximo para que no exista, en ningún punto de nuestra geografía, ninguna construcción en la que las posibles fugas de calor o frío por las ventanas sea motivo de un abuso de las calefacciones y los aires acondicionados.
Por eso, las nuevas ayudas están pensadas tanto para inmuebles situados en importantes núcleos urbanos como en localidades de menos de 5000 habitantes (PREE 5000). Y también por eso prácticamente en todas las poblaciones del país hay empresas instaladores capacitadas para llevar a cabo el cambio recogido en las subvenciones.
Una apuesta por la calidad con sello europeo
El documento de instrucciones sobre las condiciones que deben cumplir las nuevas ventanas ofrece a los instaladores información muy detallada sobre qué materiales y tipología de ventanas se deben colocar para lograr el objetivo energético.
El principal punto en este sentido es que las nuevas ventanas deben contar con el sello CE, que certifica que se trata de una fabricación de calidad, garantizado por los criterios y exámenes de la Comunidad Europea.
Reducciones de hasta el 80 %
Si se cumple este criterio principal, se pueden lograr reducciones de entre el 20 % y el 80 % del precio total del cambio de ventanas, dependiendo del tipo de criterio alcanzado y de la normativa establecida por cada comunidad autónoma del país.
Estas ayudas pueden ser directas o a través de desgravaciones fiscales a la hora de hacer la declaración de la renta. Los clientes deben consultar con su empresa instaladora cuál es el escenario que más les beneficia en su caso y dejarse ayudar por los profesionales con experiencia para que el proceso de solicitud de las ayudas se haga de la manera correcta y efectiva.
Gracias a estas ayudas el cambio de ventanas y la mejora del confort en los hogares es una realidad mucho más asumible y fácil de conseguir que en un momento en el que estas ayudas eran inexistentes.
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CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.