A lo largo de estos últimos años he visto muchos procesos de creación de páginas web, cómo piensan los clientes y sus razonamientos antes de llevar a cabo algo tan importante como es el construir tu identidad en internet. A menos que estén metidos en la materia hay dos errores que son muy típicos:
– Presuponer que el diseñador o programador de una página web es experto en SEO. A veces sí que saben por supuesto, pero hay que preguntarles para saber si lo harán ellos mismos, no darlo por sentado 🙂
– Los textos web se acaban redactando sin ningún tipo de asesoramiento previo. Esto se da porque el propio diseñador le dice al cliente: «pásame los textos» y así llegan los mayores errores en esta dirección.
La redacción de textos web es muy importante, de ahí que naciera el Copywritting, el arte de elaborar textos sencillos, fáciles de entender por el lector, persuasivos y orientados a los objetivos de la página web.
LOS ERRORES MÁS COMUNES EN LA REDACCIÓN DE TEXTOS PARA UNA WEB
Y finalmente, cuando el mismo cliente le pasa los textos al diseñador para su página web suelen pasar estas cosas:
1- Textos demasiado técnicos: si la persona que los escribe está muy familiarizado con el sector se corre este riesgo. Para él mismo tienen sentido los textos pero para su cliente puede pasar que no acabe de entender qué se le está vendiendo. Si no hay presupuesto para un copywritter por lo menos enseña esos textos a una cuantas personas ajenas a esa actividad para ver cuáles son los primeros resultados.
2- Textos nada optimizados para SEO: por mucho que la arquitectura web esté bien hecha, si los textos no están optimizados para SEO va a ser un gran despropósito. Antes de empezar a redactar hay que tener muy claro cuáles son las palabras clave más importantes para tu negocio y con las que quieres pujar fuerte en buscadores.
3- Lenguaje muy neutro: un buen copywritter se le mide en mayor medida por la habilidad que tiene en la elaboración de «textos que venden». Textos que sean persuasivos para empujar al usuario a la compra. Un lenguaje neutro no ayuda, hay que ir a buscar fórmulas y palabras más positivas que eviten a toda costa la ambigüedad.
4-Colores, tipografías y imágenes: todo lo que envuelve al texto es importante:
– Colores: hay que saber cómo usarlos para incrementar las ventas.
– Tipografías: hay muchísimas opciones para que al final tu web no parezca una hoja de «word».
– Imágenes: la combinación entre imagen y texto tiene que ayudar a no ver párrafos demasiado largos.
5- No utilizar CTA’s: antes he comentado que los textos van acordes a los objetivos de la página web. Para ayudar a los usuarios a hacer estas transacciones, las «llamadas a la acción» son muy importantes. Puedes hacer pruebas con la herramienta Da button Factory.
6- No decir lo que vendes realmente: esto parece muy obvio pero pasa. Hay empresas que se centran tanto en los factores de diferenciación que el usuario finalmente no sabe cual es el producto o servicio a contratar. Esto sucede mucho con los servicios de software, CRM…
La mayoría de estos errores tienen un punto en común: no centrarse en el cliente. Siempre que vayas a «pasarle los textos al diseñador» haz un ejercicio de empatía y piensa en el usuario que visitará tu página web.
¿Son para ti comunes esta serie de errores?
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CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.