La importancia del Plan de Igualdad y de los Contratos de Formación en las empresas

Los planes de igualdad se han convertido en una de las medidas más importantes para las empresas, ya que han sido objeto de cambios en los últimos tiempos. Además, desde el 8 de marzo de 2022, las empresas de más de 50 trabajadores están obligadas a elaborar un plan de igualdad de oportunidades (PIO) de acuerdo con la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres. Por otro lado, los contratos de formación siguen la misma línea de importancia: ahora son los nuevos contratos temporales, ¡te lo explicamos!

¿Qué es el plan de igualdad?

Es un conjunto de medidas destinadas a garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en una empresa y la eliminación de la discriminación por razón de sexo. 

El plan de igualdad es una iniciativa que debe ser promovida por la empresa y aprobada tras un análisis y diagnóstico realizado por una comisión negociadora junto con los representantes legales de los trabajadores. Si la empresa no constituye dicha comisión negociadora, los representantes legales de los trabajadores deberán solicitar por escrito la constitución de la misma.

El principio de igualdad pretende crear sistemas de normas que regulen las condiciones y el trato para el desarrollo y la participación de todas las personas. Es la base de la justicia social, complementada por la igualdad, que tiene en cuenta en mayor medida la diversidad y las necesidades de cada persona.

Beneficios de la aplicación de un Plan de Igualdad para la empresa y los trabajadores

Aunque para muchas empresas la implantación de un plan de igualdad tiene que ver con el cumplimiento de la normativa vigente y la evitación de sanciones, dicho plan aporta otra serie de beneficios: 

• Cambiar los patrones de comportamiento que implican la superioridad de un género sobre el otro.
• Garantizar la igualdad de oportunidades.
• Evitar situaciones de acoso sexual.
• Facilitar la conciliación de la vida familiar y de trabajo.
• Mejorar la imagen y la reputación de la empresa hacia el exterior y entre los empleados.
• Disponer de una base que permita adaptarse más fácilmente a los cambios posteriores de la legislación sobre igualdad.
• Aumentar la competitividad y mejorar la productividad.
• Acceder a licitaciones y contratos con el sector público.

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¿Qué son los contratos de formación?

El Estatuto de los Trabajadores define los contratos de formación y aprendizaje como contratos que tienen por objeto la cualificación profesional de los trabajadores en un sistema que alterna la actividad laboral remunerada en una empresa y la actividad formativa en el marco del sistema de formación profesional para el empleo o del sistema educativo. 

En otras palabras, los contratos de formación combinan el tiempo de trabajo en una empresa con períodos de formación que pueden tener lugar en un centro de formación o en la propia empresa.

Ventajas del contrato de formación para el trabajador

Las ventajas de celebrar un contrato de formación son las siguientes.

• El trabajador recibe un salario que nunca es inferior al SMI (salario mínimo interprofesional) en relación con las horas reales de trabajo.

• Además, goza de la protección de la seguridad social con todas las prestaciones dignas de ser protegidas, incluidas las cotizaciones al desempleo y a la pensión, así como la cobertura del fondo de garantía salarial.
• La cualificación o competencia profesional adquirida en el marco del contrato de formación está reconocida por un certificado, una cualificación profesional o, en su caso, un reconocimiento parcial acumulativo.

En resumen, un contrato de formación permite al firmante formarse en un campo profesional específico mientras adquiere experiencia profesional.

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