Tanto para el alumnado como para los profesores, Internet ha supuesto un cambio en la labor formativa que beneficia por igual a ambos. Desde un mayor control sobre la entrega de los deberes, hasta la posibilidad de aplazar y revisar una clase particular online. La red y su inagotable y actualizada fuente de contenido encuentra en plataformas como YouTube, o en portales de educación online, un interesantísimo acceso a la formación del futuro.
El todo absoluto en uno: La variedad y la ubicuidad de internet
Si bien el imponente bajel del aprendizaje acostumbra su ancla a las arenas de la clase presencial, la enseñanza dispone también de un espacio inmaterial en la red y que goza de toda su ubicuidad. A lo largo de los últimos años el crecimiento de los cursos y las clases online ha sido realmente vertiginoso. Ofreciendo un gigantesco mar de contenido donde cohabitan desde clases de matemáticas o historia, hasta cursos de fotografía e incluso de gimnasia. La inagotable capacidad de la red da lugar a esta ingente cantidad de portales de formación con los que, y como punto clave, acceder a estudios de calidad, nutriendo además su envergadura mediante páginas web complementarias, en cualquier momento y lugar.
Una de las ventajas de este tipo de formación alternativa, pero absolutamente lícita y a menudo avalada por grandes instituciones, es su carácter individual. Una oportunidad para acceder al conocimiento desde casa y sin distracción alguna. Tan sólo el usuario y su portal de formación, bastando con tener conexión a Internet desde cualquier dispositivo y distribuir o dosificar las clases a placer del alumno virtual. Y en esa línea de clases particulares vía online se encuentran plataformas profesionales como la web de infoclases.com. Con un equipado repertorio de asignaturas que recorren todo el espectro formativo básico y con los mejores profesores online.
De hecho, la popularidad de este tipo de clases particulares online nace sobre todo como una vía útil para el refuerzo escolar o académico. Dado que la clase tiene lugar de forma totalmente individual, el alumno ante el profesor, el trato del estudio resulta más personalizable, de acuerdo a las necesidades específicas de cada alumno y, por lo tanto, a su ritmo. Un factor muy a tener en cuenta a fin de fortificar aquellas materias de más complejidad o que suponen un lastre transitorio en el devenir estudiantil. De la forma más fácil y cómoda posible. Y eso sin tener en cuenta el resto de opciones que existen en la red para la formación.
YouTube, apps y un sinfín de vías formativas
Como se ha comentado, uno de los grandes beneficios de estudiar a través de Internet es el nexo de fuentes formativas que supone la red. En ese aspecto, es muchísimo más fácil navegar de página en página hasta hallar un portal con información clara, o bien más inteligible para el alumno, con la que fomentar el estudio. La universalidad de Internet y su inmenso contenido proporcionan una eterna biblioteca de bolsillo para el alumno. Del mismo modo, también existen muchas apps para móviles, e incluso programas informáticos, con los que estudiar de forma didáctica y divertida, complementando lo aprendido con ejercicios revisables tras la lección.
No obstante, si cabe mencionar otra de las grandes fuentes de estudio de la red no puede faltar YouTube. Este portal de vídeos, en mayor parte de entretenimiento, dispone también de un gran abanico de canales educativos con los que poder acceder siempre que sea necesario a todo tipo de materias. El canal de Youtube Edu, por ejemplo, recopila un sinfín de listas de reproducción de distintos ámbitos formativos. Desde contenido preescolar, preparatorias y bachiller, hasta tutoriales de música y educación universitaria. Todo reuniendo otros canales de enseñanza para contribuir a un aprendizaje online completo, claro y conciso.
Es necesario mencionar que el aprendizaje visual es increíblemente magnético y consigue calar con gran fuerza en el alumno. Dado que no existen distracciones y éste puede pausar el vídeo en cualquier momento, así como reiniciarlo en caso de haberse perdido un punto importante, la experiencia se flexibiliza y aporta una mayor paz mental. Sin tener que tomar apuntes que rápidamente se borran de la pizarra, o interrumpir el límite horario lectivo con preguntas que rezaguen al resto del alumnado. Un aprendizaje adecuado a cada ritmo y, por ello, con grandes expectativas de cara al futuro de la educación.
La normalización de la red como herramienta de estudio
La tecnología y el uso de Internet son dos elementos que cada vez irrumpen con más fuerza en los alumnos más jóvenes del sector escolar y académico. El uso de un ordenador portátil es ya un complemento más del arsenal de estudio del alumno. Y, con ello, haciendo hincapié en la necesidad de naturalizar el mundo digital desde la infancia para una mayor soltura laboral en el futuro, Internet es imprescindible. Incluso algunos profesores fomentan en la realización de sus deberes la búsqueda en la red de información para llevarlos a cabo. Asimismo, muchos de los trabajos elaborados por los alumnos deben ser entregados por correo electrónico, en una intranet del centro educativo, en lugar de la tradicional entrega en mano.
Del mismo modo, el uso de Internet, ya un miembro más de prácticamente todas las familias, no da lugar a excusas típicas de un alumno por no entregar sus tareas. Dejan de existir las impresoras estropeadas, los documentos extraviados y, respecto a la puntualidad, algunas de las intranets mencionadas cuentan con un límite de tiempo que se cierra en el plazo acordado por el profesor. Lo que imposibilita al alumno eludir su estandarizado catálogo de trucos para entregar el trabajo en otro momento. En definitiva, un estilo formativo que tanto sirve en favor de la docencia, como del alumnado. Y, año tras año, en vías de convertirse en un elemento esencial de la educación hasta el punto de serle inseparable.
CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.
