Pequeños consejos para implementar en tu rutina diaria
Hoy en día el mundo laboral exige un ritmo de vida muy alto, y la búsqueda de un balance óptimo parece convertirse en todo un reto. Sin embargo, existen compañías tales como los coworkings, que reconocen la importancia de promover prácticas saludables. En Cloudworks, la experiencia se crea a partir de un ambiente flexible que permite que en actividades frecuentes los coworkers se desconecten de lo habitual y recarguen energías, ya sea en un break o con una bebida caliente. Dicha oportunidad alejada de una cultura organizacional tradicional, ha permitido promover conciencia alrededor tanto de la salud mental y física como del cuidado, reconociendo así que la cultura organizacional resulta ser un factor motivacional clave.
Con el propósito de extender estas prácticas, se proponen los tres siguientes tips relacionados:
Índice del contenido
Tip #1: Cuidar tu postura de trabajo
Se debe tener en cuenta la postura enclaustrada que se adopta junto a la mesa, porque una mala posición suele ocasionar dolores a corto y largo plazo. Cuando un día cualquiera se está más tiempo del normal sentado en una silla, se notará. El cuerpo es muy sabio y manda señales constantemente, pero se pueden encontrar remedios para erradicarlo o aliviarlo. La profesora Natalia Herrero aconseja unos ejercicios sorprendentemente efectivos y sencillos, en el mismo lugar de trabajo. Ella imparte clases de yoga a los coworkers de Cloudworks Cibeles con el objetivo de calmar la mente y generar consciencia de la postura. Natatalia asegura: “Permite a los colaboradores desenvolverse mejor en relación a su trabajo, con la empresa y con sus compañeros, ya que desde un estado de calma se lleva a cabo una comunicación más asertiva y una actitud más positiva”.
TIP #2: Qué comer a media mañana en el trabajo
La base de toda buena salud se encuentra en la alimentación, y la entrenadora nutricional @stefyactiva lo sabe muy bien. Desde las oficinas de Cloudworks Cibeles cada día muestra en sus redes sociales cómo deberíamos escoger con cautela los alimentos que ingerimos.
Ella expresa que se suele caer en la tentación de picar ultra-procesados entre comidas y es un error, ya que se alarga la comida con una merienda interminable delante del ordenador. Esto puede llegar a ocasionar problemas digestivos o, lo que es peor aún, ingerir comida basura sin límite alguno. Algunas de las recomendaciones que hace @stefyactiva son:
- Una fruta (1 unidad o 1 taza) + 20 g de frutos secos o 1 cda de mantequilla de cacahuete
- 120 g de yogur (vaca desnatado o queso fresco 0%) + 20 g de copos de avena + uvas pasas
- 1 rebanada de pan fino con centeno y avena o 2 pan de sésamo y fibra o 3 tortitas de arroz inflado + 2 cdas de guacamole o aguacate triturado o 2 cdas de hummus
- 3 tortitas de maíz o arroz inflado + mantequilla de cacahuete (1 cda)
Un punto adicional y esencial resulta ser el etiquetado nutricional, pero la cuestión es: ¿Sabemos leerlo?. Si los primeros ingredientes que vemos son harinas refinadas (superior al 70%, como el trigo), azúcar, fructosa, dextrosa, maltodextrina, jarabe de glucosa, almidón de maíz, margarina, aceites refinados o hidrogenado (palma, girasol), son alimentos que inmediatamente debemos descartar. Se debe analizar la tabla nutricional de los macronutrientes para asegurarse de qué se está consumiendo realmente. Al mismo tiempo, es importante no olvidar la Vitamina P que es la misma vitamina del Placer, (no, realmente no existe), pero si es necesaria para que uno se pueda adherir a una alimentación saludable. Si no se varían las comidas, si no se le da un toque divertido y creativo, puede ser que uno se vaya aburriendo. ¡Es el momento de ponerle color a los platos!.
Tip #3: Gestión del estrés laboral
Aparte de la alimentación, hay dos pilares básicos más, y muy tópicos, que deben nombrarse. El primero es reducir el estrés, saboteador de tu buena alimentación, ya que ocasiona variaciones en el peso, aumento del antojo, incrementa la ansiedad e impacta en la salud mental. De esta manera, la clave es ser uno la prioridad y cuidarse de tal manera (difícil, pero posible), evitar saltarse ciertas comidas, incorporar carbohidratos de calidad en la noche porque aumenta la serotonina (hormona de la felicidad) y melatonina (hormona del sueño), y reducir el consumo de la cafeína.
El segundo es dormir y descansar. El consenso general es que los adultos requieren alrededor de 7 y 9 horas de sueño, pero puede variar de persona a persona. La cantidad de horas que se duerme altera la calidad de vida y puede afectar tanto el bienestar como la vitalidad. Una solución sería apagar el teléfono 1 hora antes de ir a la cama, crear un ritual a la hora de ir a dormir y/o poner algunas velas y tratar de evitar la televisión.
Todos estos consejos no solo ayudarán a mejorar el estado físico y mental, sino que potenciarán la productividad en el trabajo, ya que todo está conectado.
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