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Cómo emprender una y otra vez
A estas alturas, quién no ha leído algún artículo sobre algún emprendedor?. En muchos de ellos expresan la ilusión puesta en el proyecto, objetivos, misión de la propia empresa,etc. Si cerramos los ojos seguro que recordamos alguno. Si lo has vivido alguna vez es una experiencia difícil de describir: No pesan las horas invertidas, todo es energía, pasión y no dejamos de visualizar lo bien que nos van a ir las cosas. Intuyes dificultades por el camino pero siempre imaginas un final feliz.
Pasado un tiempo, con cierto agotamiento y después de haber luchado lo indecible, tienes que abandonar el proyecto. Todo pasa de repente, te levantas por la mañana y ves claro que debes cerrar esta etapa. Cerrar también es un proceso, haces las gestiones pertinentes, das las explicaciones oportunas e inventas un montón de excusas ajenas a ti como motivo del cierre. Por si no fuera poco, en muchas ocasiones tienes la preocupación latente de cómo va a terminar todo: venta de muebles, pago a proveedores, finiquitos de trabajadores….esos días se hacen interminables ya que todos trabajamos duro para alcanzar nuestros objetivos pero crea mucha desorientación trabajar duro para cerrar un negocio en condiciones.
¿Es un fracaso cerrar un negocio?
A todo esto hay que sumarle un problema cultural que tenemos sobre todo es España. Un emprendedor que no ha conseguido subir una empresa se le cuelga la etiqueta de fracasado muy rápido poniendo en duda sus aptitudes para proyectos futuros. En otras culturas como puede ser la norte-americana se puede llegar a considerar como parte del aprendizaje e incluso es muy buscado en recursos humanos la figura del emprendedor que cae por el camino pero al tiempo vuelve a intentarlo para demostrar que en muchas ocasiones el “fracaso” es la antesala al éxito.
Consejos para un proceso de cierre empresarial
Llegados a este punto aconsejaría tener muy en cuenta los siguientes puntos, siendo sin ninguna duda, el volver a intentarlo como objetivo primordial:
Tómate un tiempo
Simplemente el que necesites, se antoja complicado ver con claridad todo lo acontecido cuando todo lo tenemos muy reciente. Sabrás que ha pasado el tiempo necesario cuando hayas podido tomas las conclusiones adecuadas: toda experiencia negativa merece ser compensada con una lección aprendida grabada a fuego.
Define los “por qué” de tu fracaso
Si son todos ajenos a tu control o empiezan con la frase “tuve mala suerte con….” Me sabe mal decirte que NO APRENDISTE NADA. Vuelve al punto anterior y haz un ejercicio de conciencia más severo dejando tu ego a un lado. Es un ejercicio un tanto desagradable pero es de las mejores cosas que harás en tu vida cuando consigas aprender de ti mismo.
No dejes que la situación “mine” tu confianza
Consigue levantar el ánimo y no les des tanta importancia a una experiencia torcida. Hay muchas formas de hacerlo: tirar de refranero popular o leer historias de grandes empresarios que fracasaron en una primera etapa. Es muy sencillo: Ni antes eras tan bueno ni ahora tan malo.
Tomándolo por el lado positivo debes salir completamente reforzado, de hecho, pasado todo esto, no te darás cuenta y un día cogerás una libreta para hacer una esquema de un modelo de negocio que crees que puede funcionar. Cuando lo hagas recuerda la siguiente:
No tengas prisa, mejora tu estabilidad
No dejes que te invada la sensación de que hay que recuperar el tiempo perdido. Podrías volver a precipitarte tomando decisiones. Aquí tiraremos de un tópico que siempre ha funcionado muy bien: “sin prisa pero sin pausa”
En la misma línea de no correr, haz un ejercicio de humildad y no te saltes etapas para volver a subir pensando que tú ya no estas para este tipo de cosas. Aunque estés con volúmenes de negocio pequeños tómatelo con el mismo interés. Es probable que en tu anterior proyecto no sentaras bien algunas bases y ahora tienes las oportunidad de hacerlo mejor.
En este nuevo proyecto, no olvides lo que aprendiste del anterior. Esta es la principal diferencia, eres una persona más experimentada que sabrás aprovechar esta ventaja. Cuando vuelvas a caer en un momento de dificultad (desgraciadamente siempre pasa) no cometas el error de acordarte de miedos pasados. No aportan nada.
A todo esto siempre dicen que una victoria sufrida se disfruta muchísimo más. Después de una subida viene una bajada y después de una caída las heridas cicatrizan. Para la próxima estarás listo para triunfar donde fracasaste y convertirás tus debilidades en tus ventajas competitivas. Así que, si fallaste en tu primer intento levántate, sácate el polvo y vuelve al ruedo. Estamos seguros que tendrás un proyecto a la vuelta de la esquina donde demostrar lo que vales.
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CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.