Podríamos entrar fácilmente en un intenso debate de si se puede llegar realmente lejos copiando ideas de tus competidores o implementando modelos de negocio ya existentes en mercados nuevos. En definitiva, se puede copiar siempre todo y jugar todas nuestras cartas a una buena ejecución?
En mi opinión, necesitamos creatividad para lograr ventajas competitivas y diferenciar un negocio para que sea reconocible. Esa será la base para captar una cuota de mercado susceptible de ser fidelizada. Esto en cuanto a la ejecución de nuevos modelos de negocio, pero y en el día a día?
– Puede un blogger vivir sin creatividad?
– Puede un publicista plantear un nueva campaña sin creatividad?
– Pueden los diseñadores o programadores desarrollar productos o servicios sin ser creativos?
Fuente: Gráfica.info
Visto lo visto la creatividad es algo preciado que necesitamos cultivar y alimentar de forma adecuada para que no nos abandone en los momentos clave. Cuantas veces habré oído la frase «hoy no estoy inspirado, lo dejaremos para otro día». Es cierto que en algunas ocasiones no logremos sacar nuestro lado creativo por motivos ajenos a nuestra vida profesional pero en la gran mayoría podemos hacer algo al respecto para que salga a relucir un instinto creativo implacable.
Principales amenazas que pueden hundir tu creatividad
Estos son los puntos a los que hay que prestar atención:
1- No consumir contenido relevante y no estar al día: busca contenido vía lectura, audio, vídeo que te mantenga con la cabeza activa y que sea relevante para no caer en procesos de apatía.
2- No interactuar: debes de poder hablar con terceros de lo que haces, eso enriquecerá tu día a día con opiniones y críticas que pueden encender alguna «bombilla» interesante.
3- Estrés/poco descanso/poco ejercicio: Si no te mantienes en un estado vital o vas muy cansado o estresado al trabajo difícilmente podrás abrir tu cabeza y sacar algo productivo en esta dirección.
4- Mantener el mismo entorno de trabajo demasiado tiempo: esto puede llevar a situaciones altamente monótonas. Hábitos demasiados consumados hacen que ya no pensemos en lo que hacemos y va en contra de nuestra creatividad.
5- Vivir rodeado de «elementos depresores» de la creatividad: un buen ejemplo sería aquél compañero de trabajo, jefe o socio que cada vez que intentas innovar en alguna dirección dispone de una gran cantidad de argumentos inútiles que logran hundir pequeño foco creativo que estabas construyendo. Hay que mirar de aislarlos y que no nos afecten.
6- No explorar vías creativas en otros temas: música, arte, cine…buscar en otras áreas ajenas a tu vida profesional puede hacer que construyas puentes creativos de gran valor.
7- No adoptar una posición de observador permanente: la observación es la mayor arma que tenemos para almacenar imágenes, procesos o cualquier cosa que ayude a encontrar vías de creatividad.
8- No estar en busca de revulsivos esporádicos: muy importante, cambiar las rutinas de vez en cuando, hacer un viaje, programar un fin de semana en un ambiente rural. Hay miles de planes que podemos llevar a cabo y que no solemos hacer que permitan despejar la cabeza para dar entrada a nuevas ideas.
9- No buscar algún panel o herramienta de creatividad: existen muchas ideas o técnicas que pueden ayudar en esta dirección, propongo la lectura de este artículo para conocer algunas:
«Técnicas de creatividad para la innovación»
¿Cuáles crees que son las principales amenazas para dejar de ser creativos?
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CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.