Hay una analogía que equipara al Internet con un ecosistema y ciertamente hay muchos paralelismos que llaman la atención. Un ecosistema es un área determinada que está formada por un conjunto de seres vivos y el medio donde conviven. En Internet, los seres vivos son todas aquellas aplicaciones y sistemas que viven y conviven entre sí en un medio determinado: el World Wide Web.
Así como en cualquier ecosistema, hay cambios de forma activa en cuestión de segundos. Así como se reproduce una célula, en Internet se reproducen y se mueven cientos de interacciones por segundo.
En el tiempo que te supuso leer el párrafo anterior (cerca de unos 15 segundos) en Twitter se generaron cerca de 110.000 nuevas publicaciones. Y mientras leías solo las dos frases anteriores (alrededor de unos dos segundos) se subieron poco más de tres mil posts en Instagram.
La velocidad a la que crece el Internet es tan rápida que se vuelve casi imposible contabilizar en tiempo real e ir registrando los datos sin que haya alteraciones abismales de la cifra entre un segundo y otro.
Lo que mas sorprende es pensar la cantidad de personas que hay detrás de esta máquina de contenido. Son interacciones de fracciones de segundo que van quedando registradas en ese efímero mundo que conocemos como “la web”.
Ciertamente las estadísticas demuestran que no todo lo que se mueve en la web es creado por seres humanos. Aunque parezca una frase sacada de una película de ciencia ficción es real que ese ecosistema llamado Internet está habitado por especies de tipo muy variado, y entre ellas se encuentran los bots.
Los bots son aplicaciones informáticas capaces de realizar ciertas funciones de forma automatizada en la web. Poco a poco estas aplicaciones informáticas han ido avanzando, y de realizar tareas sencillas y repetitivas que era lo que hacían en principio, han ido evolucionando a algo mucho más poderoso, todo con la ayuda de la inteligencia artificial y de las máquinas de aprendizaje.
Del contenido que se genera en Internet, se estima que más de la mitad es generado por estos bots. En 2016 el 51.8% del tráfico de Internet fue generado por robots.
De acuerdo con el Informe Global de Tráfico de Bot de Incapsula, el 56% del tráfico del sitio web puede ser rastreado hasta los bots que buscan automáticamente sitios web para diferentes propósitos. Aproximadamente la mitad de todo el tráfico automatizado proviene de buenos robots, como por ejemplo rastreadores de motores de búsqueda que indexan el contenido de un sitio web. La otra mitad del tráfico automatizado es maliciosa, causada por imitadores, raspadores de contenido u otras herramientas de hacking que se utilizan para robar datos.
Afortunadamente la conciencia sobre la importancia de la seguridad en la web y el compromiso por parte de grandes jugadores que forman parte de este ecosistema han significado una diferencia en la lucha por hacer del Internet un lugar menos hostil.
Hoy más que nunca se vuelve necesario aprender a convivir en entornos digitales, cada vez son más los ámbitos implicados en la digitalización y por lo tanto también tiene que ser mayor el compromiso del uso de los recursos con ética y conciencia de la existencia del otro.
Si quieres ver en tiempo real la velocidad a la que se mueve el Internet te invitamos a visitar la web de Internet Live Stats.
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CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.