A lo largo de los años, uno se va dando cuenta que hay muchos caminos y estilos distintos para emprender. Aquí influyen muchos factores como son el país, aspectos culturales, edad, contexto y carácter personal por ejemplo. Eso sí, la gran mayoría de estilos los podríamos agrupar en dos corrientes diferenciadas:
1- Estilo «business plan»: este es un emprendedor al que le gusta planificar bien todos los pasos buscando reducir los riesgos al máximo. Suele encajar con un tipo de persona algo más madura en edad y no muy dado a explicar sus ideas por miedo a que se las roben. Busca opciones de financiación más tradicionales y tiene un perfil menos digital.
2- Estilo «Lean startup»: aquí el perfil es más abierto a validar sus ideas con más gente, busca emprender «ligero» para no perder mucho tiempo planificando. Es un tipo de persona más joven (normalmente) y está muy abierto a compartir accionariado a cambio de inversión. Suele cambiar el business plan por un lean canvas.
LAS 8 PREGUNTAS QUE DEBERÁS RESPONDER COMO EMPRENDEDOR
Hay ciertas preguntas, seas del estilo que seas, que deberás enfrentarte en algún momento del proceso, son las siguientes:
1- ¿Necesito un socio o partner tecnológico?: estas es una de las más recurrentes, tienes que ser consciente de que tus habilidades no son aplicables a todas las tareas de una empresa. ¿Cómo vas a querer completar la parte más débil? Con un socio, o vas a contratar esa parte de talento necesaria? Si es con un socio ten en cuenta el siguiente artículo.
2- ¿Necesito financiación para mi proyecto?: si necesitas mucha «masa crítica» de inicio o buscas abrir en otros países lo más seguro es que la inversión sea parte estratégica de tu negocio. O por lo contrario el «bootstrapping» (crecimiento orgánico con recursos propios) será tu amigo 🙂 Si escoges la primera opción no dejes de leer «15 formas creativas de financiar tu startup».
3- ¿Mi cliente está dispuesto a pagar por mi producto o servicio?: a veces los emprendedores tienen ideas geniales y creativas pero el público objetivo no lo considera una necesidad y por lo tanto no pagarán por ello. Esta es una de las partes de un proyecto a validar cuanto antes.
4- ¿Cuanto me cuesta captar un cliente?: este el llamado CPA, coste de adquisición, es fundamental ver cuál es esta cifra para valorar si tu política de «pricing» es correcta o si afecta a la viabilidad de todo el negocio.
5- ¿Donde está mi «break even»: el «break even point» se conoce como el punto en que has amortizado toda la inversión inicial. Los inversores tienen muy en cuenta donde está ubicado este punto 😉
6- ¿Estoy dispuesto a sacrificar unos años de mi vida por esta idea?: el nivel de compromiso es muy importante ya que los primeros años serán complicados y lo vas a tener que suplir con entusiasmo y paciencia.
7- ¿Por qué me compran a mi mis clientes?: o dicho de otra forma, cuál es tu ventaja competitiva? y tu propuesta de valor? necesitas una «salsa secreta» para enamorar a tus clientes y que se queden contigo.
8- ¿He escogido el sector y modelo de negocio adecuado?: se puede dar el caso que encuentres un negocio rentable ahora pero por motivos políticos, tecnológicos o ambientales tenga un futuro incierto. Esa previsión te puede salvar antes de meter todo tu empeño en esa dirección.
Resolver estas preguntas te acercarán un poco más a validar al 100% tu modelo de negocio y a que tu negocio sea rentable.
¿Son estas las preguntas adecuadas para un emprendedor?
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