“La gratitud es una celebración, una alta apreciación emocional e intelectual. Es el motor de la generosidad y el amor”
La cita del científico experto Robert Emmons, doctor y profesor de psicología en la Universidad de California y autor de los libros Gratitude Works!: a 21-Day Program for Creating Emotional Prosperity (La gratitud funciona!: Programa de 21 días para crear prosperidad emocional) y Thanks!: How The Science of Gratitude Can Make You Happier (¡Gracias!: Cómo la ciencia de la gratitud puede hacerlo más feliz) considerado además el mayor experto en cuanto a gratitud a nivel mundial, nos introduce al tema que trataremos en artículo de hoy: cómo la gratitud no solo puede hacernos más felices sino también mejorar nuestras relaciones y nuestro desempeño en el trabajo. De acuerdo con sus investigaciones Robert Emmons, explica lo siguiente:
Muchas veces los empleados se sienten abatidos por encontrarse en lugares de trabajo desalentadores, agotadores y desmoralizantes; ellos están hambrientos de nuevas formas para crear ambientes laborales. Donde se reconozca y se celebre el trabajo de los empleados. Haciendo de los lugares de trabajo un sitio donde se conecte el reconocimiento con los valores fundamentales de la organización. En pocas palabras, necesitan que las organizaciones sean más humanas y utilicen el poder de la gratitud principalmente para mejorar proactivamente la cultura de la empresa.
Robert Emmons se basa en investigaciones realizadas en 50 países de todo el mundo, sobre la ciencia de la gratitud. Ha demostrado que dar y recibir aprecio es a la vez beneficioso y vital para que una organización funcione bien. Además ha vinculado con éxito cómo la gratitud y otros rasgos relacionados (como el compromiso) produce mejoras en:
- Productividad
- Rentabilidad
- Calidad
- Lealtad
- Seguridad
- Ausentismo
Además de otras métricas de costos y rendimiento empresarial. Resumiendo, parte de su trabajo dejaremos aquí tres maneras sorprendentes que hacen de la gratitud un bien que vale la inversión.
-
Índice del contenido
La gratitud facilita el sueño
La cantidad y calidad de sueño se relaciona con una pobre satisfacción laboral, un peor funcionamiento ejecutivo, menos cantidad de pensamiento innovador, menor rendimiento laboral y mayores errores de seguridad y lesiones laborales. La privación del sueño afecta negativamente las relaciones laborales porque las personas privadas del sueño confían menos en los demás, son más impacientes, frustradas y hostiles. El sueño es la actividad restaurativa por excelencia de la mente y el cuerpo. Las personas necesitan entre siete y ocho horas de sueño, sin embargo los estudios demuestran que el 30% de las personas solo duerme seis horas. Los estudios realizados por Emmons demuestran que las personas que llevan un diario de gratitud dormían en promedio 30 minutos más por noche, se despertaban sintiéndose más frescos y tenían mayor facilidad para mantenerse despiertas durante el día en comparación con aquellas personas que no realizaban el ejercicio de gratitud.
Sus estudios demostraron que la gratitud promueve comportamientos fisiológicamente restaurativos, siendo el sueño el principal. El pensamiento agradecido y los estados de ánimo agradecidos contribuyen a dormir mejor y por más tiempo.
¿Cómo la gratitud facilita el sueño? La investigación sugiere que las personas agradecidas tienen cogniciones más positivas previas al sueño ya que inundan sus mentes con pensamientos agradables acerca de todas las cosas positivas y buenas que les sucedieron durante el día lo que promueve la somnolencia. La conexión es clara: las personas agradecidas disfrutan de un sueño más tranquilo, reconstituyente, reparador y obtienen al día siguiente los beneficios en el lugar de trabajo.
-
La gratitud reduce la insatisfacción personal
En el trabajo, las personas con insatisfacción personal tienden a demostrar comportamientos de contraproducentes, es decir acciones que pueden dañar a la organización o a sus miembros. Esto puede incluir robo, agresión, violencia, sabotaje, mal desempeño deliberado y hasta el abuso. La insatisfacción personal puede crear culturas tóxicas en el lugar de trabajo caracterizadas por chismes, quejas y negatividad. La insatisfacción personal se refiere a personas que siente que merecen más que los demás, y desean una cantidad desproporcionadamente mayor de un bien particular más allá de lo que se consideraría apropiado. No están satisfechos con lo que reciben, ya sea pago, promociones o alabanzas.
¿Cómo es relevante la gratitud en este aspecto? Una persona que se está insatisfecha por todo nunca agradecerá por nada o simplemente lo hará por compromiso. La gratitud es el antídoto frente a la insatisfacción y a la cultura tóxica en el trabajo. Las personas agradecidas viven de manera generosa y amigable, lo que dibuja un entorno laboral anhelado. Además, investigaciones recientes en psicología social han demostrado que la gratitud está vinculada a niveles más bajos de hostilidad y agresión. La gratitud produce altos niveles de emociones positivas como la alegría, el entusiasmo y el optimismo lo que beneficia el contexto laboral y reduce los niveles de comportamientos destructivos como la envidia, el resentimiento, la codicia y la amargura.
3. La gratitud impulsa a contribuir más con la organización
La gratitud inspira a los empleados a ser más útiles en el lugar de trabajo; las investigaciones de Emmons y sus colaboradores han demostrado que la actitud agradecida se vincula fuertemente con las acciones altruistas en pro de la comunidad o la sociedad. No es sorprendente entonces observar cómo las personas agradecidas en la empresa son las que demuestran mayor empatía con sus pares y se comportan como mejores ciudadanos de la empresa. Es más probable que se ofrezcan como voluntarios para asignaciones de trabajo adicionales. Se tomen tiempo para ser tutores de otros compañeros de trabajo, sean más compasivos. También empáticos cuando alguien tiene un problema y mantengan una actitud positiva, alentando y admirando el trabajo de otros.
Más allá de la esfera social del trabajo, la gratitud también impulsa y mejora el rendimiento a nivel cognitivo: las personas agradecidas tienen más probabilidades de ser creativas en el trabajo. La gratitud promueve el pensamiento innovador, la flexibilidad, la apertura, la curiosidad y el amor por el aprendizaje. Las personas agradecidas tienen interés en aprender nueva información y habilidades, y buscan oportunidades para aprender y desarrollarse.
En suma, parece razonable aceptar que la gratitud tiene grandes efectos en el bienestar personal y colectivo dar las gracias es sumamente importante tanto en la vida como en los negocios y jamás tendremos demasiado de ella. Ahora déjanos un comentario sobre ¿Qué haces para construir una cultura de agradecimiento en el lugar de trabajo?
Entradas Relacionadas
CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.