El mundo se divide entre los que comen con los ojos y los que no. En cualquier caso, si esa comida va a tener lugar en un restaurante, antes habrá un elemento que tendrá especial importancia: la carta. Pero, ¿por qué cada vez se le dedica más recursos a su diseño?
Un menú de un restaurante no es solo un listado de los platos que se cocinan, fotografiados de cualquier forma y acompañados de su precio. Puede que en algún momento de la historia de la restauración fuera así y no estuviera ni siquiera mal valorado pero las cosas han cambiado. Los clientes de un restaurante no quieren solo comer un plato porque prefieren comer una experiencia única que les deje buen sabor de boca. Para conseguirla, hay que cuidar todos los detalles y uno de ellos es lo que transmite la carta. Así que, tómate tu tiempo cuando diseñes tu menú de restaurante porque no solo estarás contando lo que se come hoy.
En realidad, no se nos ocurre un elemento con más potencial para comunicar la esencia de tu local. La carta es el primer acercamiento que tienes con tu cliente, cuando apenas has hablado con él. Por eso, deberías de estar 100% seguro de su resultado final. Cuando eliges el tipo de letra, los colores o el estilo de la fotografía estás reflejando la personalidad de tu marca. Por eso, si el menú es muy complejo, extenso, con una letra que no se entiende bien o unas imágenes de muy mala calidad, el consumidor percibirá poca sensibilidad y pasión por lo que haces. Y eso, se trasladará a la cocina.
En cambio, si el menú está perfectamente ordenado, si las descripciones de los platos abren el apetito y las imágenes entran por los ojos, es posible que al cliente le cueste tomar una decisión final pero será porque, simplemente, lo querrá escoger todo.
Cuando diseñes tu menú de restaurante, llena el plato con estas ideas
- Elige bien el número de platos que aparecerán y recuerda que, aunque no hay ni un mínimo ni un máximo, si aparecen demasiados platos, puedes transmitir que la comida no es del día.
- No añadas muchas sugerencias de la casa. Con un par o tres es suficiente, porque si no, estarás desviando la atención de la carta principal que es la auténtica protagonista de tu restaurante.
- Más palabras no. Mejor, las adecuadas. Estimula a tus clientes con descripciones detalladas donde utilices palabras tan tentadoras que sean irresistibles. A más información, más seguridad a la hora de decidir qué va a pedir.
- Recuerda tus redes sociales en esa misma carta. No tendrás ni que pedírselo porque si a tus clientes les gusta, ellos mismos la promocionarán de forma natural. No hay mejor publicidad.
- Prueba otros tipos de carta. ¿Por qué conformarse con los estilos de siempre? Los menús de restaurante se reinventan para sorprender al comensal. Un comienzo así, seguido de una buena propuesta culinaria, es un éxito asegurado. ¿La última tendencia? Diseñar una pequeña selección de platos y bebidas para una ocasión especial. Se trata de convertir una velada en una experiencia única y para ello, se diseñará un menú de restaurante específico. Por ejemplo, un restaurante que decide que los viernes sean la noche cinematográfica. ¿Por qué no crear una carta en la que los platos estén inspirados en algunas de las películas más conocidas? Seguro que sorprendemos a los clientes, tanto los que vienen al restaurante por primera vez, como los que ya nos conocen.
Y es que al final, solo queremos que la experiencia del cliente sea buena para que nos recomiende y sobre todo, para que vuelva y se sienta como en casa. Por cierto, ¿no tienes muchas ganas de ponerte a diseñar tu menú de restaurante?
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CEO de Marketers Group. Agencia de marketing digital especializada en servicios de SEO, Publicidad digital y Business Analytics. Director del portal Tiempodenegocios.com. Formador in-company para empresas como Bayer, Roche, Evercom, Claró Partners entre otras.