En los primeros estadios de una startup, llevar a cabo los pasos adecuados para construir un branding sólido puede ayudar a conseguir ciertos «hitos» muy importantes para que el negocio crezca, en verdad tiene un incidencia clave en los siguientes aspectos:
- Atraer talento necesario para un equipo inicial de la startup.
- Conseguir un primer inversor.
- Captar los primeros clientes.
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PASO PREVIO PARA EL BRANDING DE UNA STARTUP
En los pasos no hay un orden «académico» para definir el branding pero lo que sí es clave es no saltarse un paso previo que marcará todo lo que vaya a contiación: «LA PROPUESTA DE VALOR».
¿Cómo se define una propuesta de valor? Qué debe contemplar? Se puede resumir respondiendo a las siguientes preguntas:
- ¿A quién le quiero vender?
- ¿Qué problema resuelvo con mi startup?
- ¿Qué métodos uso para resolver este problema?
- ¿He desarrollado alguna ventaja competitiva con respecto mi competencia?
- ¿Cuánto quiero hacer pagar por ello?
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LOS 6+1 PASOS PARA DEFINIR EL BRANDING DE TU STARTUP
Los 6 elementos necesarios para dejar resuelto el tema branding son los siguientes:
- Nombre/marca: Este es sin duda una de los ejes del proyecto. Se necesita un nombre original, con fuerza, fácil de recordar y la mayoría de veces funcional (que exprese la actividad del negocio). En mi caso, cuando he querido escoger algún nombre para mi o para un cliente hago dos listados: uno con los elementos clave de la propuesta de valor y el otro con palabras afines a lo que quiero expresar como marca. Normalmente, al cruzar estas dos listas sale se obtiene un buen resultado.
- «Unique selling proposition»: Es el motivo central por el cual tus clientes deberían comprarte a ti,definido de forma sencilla. El reto está en poder expresarlo en una sola frase para mostrarla en la «home page» de la página web por ejemplo. Es sin ir más lejos, la propuesta de valor expresada en una frase. Eso sé, hay que encontrar esa frase 🙂
- «Storytelling»: Esta es la historia que hay detrás de un proyecto. Muy útil tenerlo estandarizado para no contar historias distintas según el contexto. Estas historias son clave para dejar huella en los clientes, colaboradores e incluso trabajadores de la empresa y se necesita generar emociones para lograr el efecto deseado.
- Línea gráfica online, offline y logotipo: Aquí entra toda la parte de diseño. Los colores, diagramas y el logotipo deben ir en consonancia con la propuesta de valor, la marca y la historia que hay detrás. Estos detalles si no se cuidan, el branding de la empresa se puede diluir por el camino.
- Dominio de la página web: Para esto hay dos caminos. Escoger un dominio que vaya 100% en linea a una marca (twitter, apple…) o optar por algún dominio que incluya alguna palabra clave. Esta segunda opción se ha ido perdiendo en los últimos años porque no tiene tanta incidencia en una estrategia SEO pero sigue siendo un elemento más a tener en cuenta. O por lo menos así lo he notado con las últimas webs con las que he trabajado.
- «Elevator pitch»: Se trata de cómo defines tu negocio en un minuto. Lo tienes que poder hacer de forma oral por supuesto ya a veces por escrito. Muy útil para captar talento o inversión. Básicamente es poder describir tu propuesta de valor de forma razonable e introducir algún elemento del storytelling.
El +1 se lo otorgo al vídeo corporativo. No es que sea absolutamente necesario pero siempre es de utilidad en mi opinión. Un vídeo puede expresar muchas cosas que un texto. Mucho más visual y efectivo. También es cierto que es más delicado y requiere de buenas artes para obtener un buen resultado. Os dejo con un ejemplo dedicado a emprendedores:
Medio de comunicación dedicado a los negocios, a las startups, al marketing digital y a los emprendedores. En él encontraremos información sobre actualidad, eventos, formación y muchos otros temas de interés.